La mayoría de los accesos a la parte antigua de la ciudad permanecen cortados por las obras del proyecto Intramuros, con cargo al Plan Estatal de Inversión Local, que se están ejecutando en la zona, que corresponden a la mejora de redes y pavimentación de la plaza de Santa Clara y de las calles Pizarro, Sergio Sánchez y Moret. A éstas hay que añadir las que comenzarán en poco menos de un mes como los trabajos en las plazas de la Soledad y del Duque. Con ellas el tráfico rodado a la ciudad monumental se restringirá aún más.

Estas actuaciones obligan a que en estos momentos los ciudadanos únicamente puedan acceder al casco histórico desde las Candelas por la calle Hernando de Pizarro, que ha invertido su sentido de circulación. Para salir del entorno monumental los residentes viven una situación parecida, ya que esta operación solo puede efectuarse por los Adarves o, en caso de urgencia, por las calles Gallegos y Hornos, que obligan a salir al centro de la ciudad por la calle Fuente Nueva.

DURANTE DOS MESES Los residentes de la ciudad monumental viven estas restricciones desde ayer, cuando los técnicos decidieron detener el tráfico rodado en la plaza de Santa Clara, al comenzar los trabajos en la parte derecha de la misma, y cerrar la entrada a la ciudad monumental por Puerta de Mérida. Desde el ayuntamiento se estima que la situación podría mantenerse durante al menos dos meses. "Decidimos retrasar los trabajos en la plaza del Duque y en la Soledad porque si se hubieran hecho a la vez que los otros hubieran colapsado del todo los accesos y queremos que las obras puedan convivir con los ciudadanos", dijo el edil de Desarrollo Local e Infraestructuras, Miguel López, cuya concejalía es la encargada de reestructurar el tráfico durante las obras junto con el gabinete técnico de la policía local.

El responsable de obras reconoció el trastorno que supone esta situación para los residentes de la ciudad monumental porque, según aseguró, "a pesar de tener bolardos", la plaza de Santa Clara es una de las vías principales de acceso a la misma. Sin embargo recordó la importancia de restringir al máximo el tráfico en el casco histórico para protegerlo. Durante estos dos meses en que permanecerá blindada esta plaza de la ciudad monumental, solo podrán circular por la Santa Clara los camiones de obras del hotel Atrio, según se especificó desde el ayuntamiento.

Del mismo modo, entrar en la plaza Mayor se hace cada vez más complicado. Ahora puede hacerse por la calle General Ezponda o por la plaza de la Audiencia hasta la calle Zapatería, algo que no podrá realizarse cuando comiencen las obras de la misma: "el acceso a la plaza Mayor cuando esté en obras será imposible", dijo el jefe en funciones de la policía local, Emeterio Corchado.