TEtn Cáceres existían dos cofradías de San Blas: la de San Blas el Viejo o de Arriba, que pertenecía a la iglesia de San Juan, y la de San Blas el Mozo o de Abajo, que pertenecía a la parroquia de Santiago. El 22 de febrero de 1611 desaparece la cofradía de San Blas el Viejo o de Arriba.

En 1546 existe un libro de registro que recoge los nombres de los cofrades vivos y difuntos de la cofradía de San Blas el Mozo o de Abajo, por lo que la ermita debería existir bastante antes. Un dato más concreto: en 1541, en una carta de venta realizada por Pedro de Osma se menciona una finca situada junto a la ermita de San Blas.

Desde esas mismas fechas ya se celebraba en Cáceres la romería de San Blas en los alrededores de la ermita. Hasta que siguió existiendo la cofradía de San Blas el Viejo o de Arriba, la tarde del día de las Candelas se bajaba la reliquia desde San Juan hasta la ermita de San Blas el Mozo o de Abajo, traslado en el que participaba toda la ciudad. Este puede ser el origen de la romería que se consolidó después al quedar únicamente la cofradía de San Blas el Mozo o de Abajo y tomar posesión la reliquia y, por lo tanto, no realizarse el traslado. En 1594, era tal la cantidad de romeros que se juntaban que se solicitó permiso para decir la misa fuera de la ermita.

Esta es una cita textual de 1633: "Benito Michel escribano de la villa, dio como limosna al Santo una fanega de trigo, no se hizo cargo de ella el mayordomo porque se amasó y se hicieron roscas para el día del santo, las cuales se dieron allí a las personas que tienen devoción y dan limosna por ellas".

No cabe duda que este es el origen de esta tradicional ofrenda al santo, se hizo después tan popular que todas las cofradías lo copiaron, recogiéndose harina por la ciudad para poder hacer cuantas más mejor.

El origen de la devoción a los cordones está unido a San Blas desde siempre, ya que se hacían para colocarlos en el cuello y así proteger la garganta de todos los males y enfermedades.