Las expectativas se cumplieron y la segunda edición de la Feria del Dulce Conventual superó las cifras de visitantes y ventas que se registraron el año pasado. Un total de 5.900 personas y un 98% de los productos (se compraron por valor de 25.000 euros) agotados corroboran la buena acogida de esta cita, que la organización ya apuesta por desarrollar el próximo año en la misma fecha y con ajustes mínimos en el formato.

Solo en la primera jornada, más de 2.000 personas (600 más que el mismo día de 2009) pasaron por la Preciosa Sangre para comparar los productos de repostería monacal elaborados por los 15 conventos que participaban. "Los más caros son los que se están vendiendo con más rapidez", señalaron desde la organización ese día, cuando ya se agotaron los primeros productos: los mazapanes y las angulas del convento de Toledo, los tocinillos de cielo del Madre de Dios de Coria y las lenguas de almendras de Santa Clara.

Los organizadores destacan el éxito de las actuaciones musicales y los cursos de repostería, con las plazas agotadas desde los días previos a la feria, y el buen funcionamiento de otras actividades paralelas, como las degustaciones de chocolate del Palacio de los Golfines (han servido 1.100 raciones); si bien los menús conventuales han tenido una aceptación menor. Además, se han recogido 40 kilos de productos para el Banco de Alimentos.

Por otro lado advierten de que ha habido una errata al etiquetar el precio de almendrados y yemas del convento de San Pablo. La organización devolverá el sobrecoste al presentar la caja antes del 15 de diciembre en las oficinas de Ifeca, en la avenida de Alemania, 1.