Cáceres tiene en estos momentos 98 áreas de juegos infantiles y todo indica que probablemente en poco tiempo alcanzará el centenar, al ritmo que se crean. Realmente suman un número muy elevado para una ciudad de este tamaño. «Y ello, en parte, porque en lugar de diseñar grandes áreas infantiles se opta por instalar distintas y variadas para llegar a todos los barrios y atender el mayor número de peticiones en este sentido. Así lo han venido haciendo las distintas corporaciones municipales», explica Miguel Durán, jefe del Servicio Municipal de Parques y Jardines.

Las áreas de juego requieren una conservación bastante costosa, aun así se supervisan y acondicionan de forma constante. «En este tema no nos permitimos ningún descuido, llevamos estrictamente el mantenimiento, es más, un área que tiene cualquier problema se cierra inmediatamente hasta que se reforma», explica el responsable. De hecho, Cáceres se ha convertido en una de las pocas ciudades que se pliega a la normativa europea «a rajatabla», aunque no sea de obligado cumplimiento en España.

Por tanto, se sigue un protocolo bastante estricto: cada semana se realiza una revisión visual de todas las áreas, cada mes se inspeccionan al detalle los juegos (tornillos bien apretados, ningún elemento suelto…), y cada año se hace una revisión a fondo (cimentaciones, temas estructurales…). Afortunadamente, las zonas de juego no son especialmente blanco de los actos vandálicos.

Los ciudadanos conceden especial importancia a los juegos infantiles. Solo hay que echar un vistazo a las peticiones que se realizan a los Presupuestos Participativos. Pocas son las asociaciones que no tienen peticiones para la creación y mejora de estos espacios.