En Cáceres ya no se para: los cofrades colocan los pasos, adornan las imágenes y desempolvan los estandartes, en las casas se sacan las túnicas de los armarios, los saeteros pulen su mejor repertorio, las bandas ultiman sus ensayos, los floristas van de templo en templo... La Semana Santa sigue creciendo y en su agenda ya figuran quince cofradías con 22 procesiones y 44 pasos, portados a hombro o a costal y acompañados por 10.000 hermanos. Sólo en 48 horas, desde la tarde del Miércoles Santo a la del Viernes Santo, saldrán doce procesiones. Unas cifras llamativas para una ciudad del tamaño de Cáceres, que además este año celebra el mayor acontecimiento de su calendario penitencial: el Santo Entierro Magno, con otros doce pasos en una larga comitiva integrada por todas las cofradías.

La Semana Santa cacereña se pierde en los siglos. Ya en el Medievo, hermandades como el Nazareno, la Vera Cruz, el Cristo Negro, el Humilladero o la Soledad recorrían el casco antiguo realizando sus estaciones de penitencia. Seiscientos años después lo siguen haciendo acompañadas de hermandades de nuevo cuño que aportan otras formas y elementos en los desfiles procesionales. Esta antigüedad y a la vez esta amalgama, en el marco del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, ya le valió a la Pasión cacereña la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional en el 2002. Ahora aspira al título internacional.

UN AÑO CLAVE Las Semana Santa que ahora comienza será crucial en el nuevo objetivo. Muchos ojos estarán puestos sobre las procesiones cacereñas y especialmente sobre el Santo Entierro Magno, que sale cada cinco años y lleva quince sin completar su recorrido por la lluvia. Los cofrades lo saben y este año andan doblemente motivados. También tendrán que hacer un doble esfuerzo para sacar sus propias procesiones y la Magna, en la tarde del Viernes Santo, que estará integrada por 3.000 personas y tardará más de una hora en pasar por cada punto del recorrido (cuando la cabecera esté en la plaza, el final aún desfilará por lo alto del adarve).

Tampoco faltan novedades, varias cada año. Esta vez resulta especialmente significativa la incorporación de una nueva hermandad a la agenda cacereña. Se trata de la Cofradía Dominicana del Santísimo Cristo de la Victoria, surgida en Mejostilla, que el miércoles no pudo realizar su primera salida por la lluvia, pero lo hará en la Magna. Otras dos cofradías de reciente creación, la Salud y el Dulce Nombre (ambas introdujeron el año pasado la carga a costal en Cáceres) también incorporarán nuevos elementos. Además, las Batallas celebra los veinticinco años de su refundación y el Humilladero el cincuenta aniversario de María Santísima Corredentora.

Otras hermandades incluirán algunas mejoras: El Cristo Negro llevará nuevos hacheros, la hermandad del Amor ha restaurado el Señor de las Penas y la Sagrada Cena repartirá colgaduras rojas con su escudo durante su procesión. Pero la mayoría de las cofradías han puesto su patrimonio a punto en los últimos años y apenas presentan novedades.

AGENDA INTENSA PARA HOY El Viernes de Dolores ya se ha convertido en una jornada de especial movimiento cofrade. Habrá tres traslados procesionales: la hermandad de los Ramos llevará La burrina desde San Juan al palacio de ACISJF (20.15); el Humilladero hará lo propio con el Cristo de la Preciosa Sangre desde el Espíritu Santo hasta el Buen Pastor (21.15), y el Cristo Negro portará su cruz guía desde la concatedral hasta la Cruz Blanca (24.00).

Además, la Vera Cruz organizará el tradicional besapié a la Dolorosa en San Mateo (11.00 a 22.00), la Soledad celebrará mesa de ofrendas en su ermita (17.00 a 22.00), el Amor cubrirá un vía crucis con Jesús de la Entrega desde San José a Santa Gertrudis (22.00), los Estudiantes llevarán a cabo el besapié al Cristo del Calvario en Santo Domingo (19.30) y los Ramos celebrarán el besapié al Cristo del Perdón en a iglesia de San Juan (19.30).