Los abogados dispondrán a partir de ahora de un servicio más directo y completo en lo que a la psicología forense se refiere gracias al centro que, pionero en este campo en la ciudad, han abierto dos psicólogas cacereñas.
Natalia Barrios Barcia y Belén Muñoz Trenado, especialistas en psicología forense y clínica, son las promotoras de esta iniciativa que consideran, por lo transmitido por Joaquín Hergueta, decano del Colegio de Abogados, "tendrá una gran acogida, pues se trata de un servicio muy demandado por los letrados".
En lo que es la psicología forense, o aplicación de la psicología al ámbito judicial, el centro que ahora ponen en marcha en Cáceres abarcará todos los campos del Derecho, desde el civil al penal, laboral..., así como también el tema de familia, "en el que actuaremos como mediadores al objeto de llegar a acuerdos ante una separación, divorcio, custodia de los niños...".
Se trata, en definitiva, de una asesoría para los letrados, para quienes realizarán diligencias y elaborarán informes periciales sobre el estado mental de una persona, su veracidad de testificación, idoneidad para adopciones, tutelas, detección de maltrato infantil... Aclaran, al respecto, que su implicación no llega al ámbito judicial, "pues nuestra función es exclusivamente la de hacer una recomendación sobre el estado mental de la persona que se nos solicite y asesorar al respecto al letrado, nunca meternos en la labor de éste".
LAS VENTAJAS Decir que los servicios que estas dos jóvenes psicólogas cacereñas ofrecen ahora a los letrados cacereños son pioneros se debe a las ventajas que para éstos va a suponer su labor. Hasta ahora, explicaron a EL PERIODICO, en este campo se dispone en Cáceres de un equipo psicosocial en los juzgados, "y si un abogado necesita asesoría en este campo lo único que puede hacer es llamar a los psicólogos clínicos de este gabinete y éstos evalúan y hacen un informe". Pero posteriormente, añadieron, el tema es que a la hora del juicio pueden o no acudir a éste, pero si van es como testigos, no como peritos.
La ventaja que ofrecen estas psicólogas es que ellas sí acudirán a los juicios como peritos psicológicos, "acudiremos a los juicios a ratificar en ellos nuestros informes, que es en lo que ahora se ven más limitados los abogados con los psicólogos".
Esto no chocará en modo alguno, concluyeron, con lo que es la peritación judicial, "pues aunque nosotros hagamos un informe del cliente de un abogado, a ese mismo cliente le verá también el psicólogo del juzgado, que determinará si está o no de acuerdo con el nuestro".
