«Diversa y visible». Esas dos palabras resuenan en las paredes de la nueva sede de fundación Triángulo. Ya sonaban en la anterior pero esta es más amplia y más luminosa. Caben más palabras. La fundación que lucha por los derechos LGBTI en Extremadura inauguró ayer su nueva oficina en pleno corazón de Cáceres. La entrada se encuentra en el número 15 de Obispo Segura Sáez pero la oficina se deja ver desde la avenida Virgen de Guadalupe donde luce en la fachada dos banderas --la arcoiris y la trans-- con el logo de la fundación que anuncian en alto que la capital cacereña quiere ser «más diversa» y «más visible».

La oficina contará con cuatro trabajadores, tres educadores sociales y un trabajador social, y el equipo estará coordinado por Hugo Alonso. El propósito del traslado de sede es reforzar la presencia de la fundación en una ciudad que encabeza el número de agresiones homófobas y tránsfobas de los últimos años y ser un punto de referencia para los cacereños. «Es más acogedor, era necesario tener en Cáceres un espacio de referencia físico que sirva socializar la diversidad sexual y de género», anota Alonso.

En declaraciones a este diario, el presidente de Triángulo, José María Núñez, que estuvo ayer presente en la inauguración, aplaudió el refuerzo en la provincia. «Triángulo siempre ha tenido un enfoque regional pero la organización nació en Badajoz y la trayectoria ha llevado a que haya más intervención en la provincia pacense, hemos intentado corregir eso en los últimos años y teníamos claro que Cáceres necesitaba un centro de atención para cualquier persona que pueda necesitarlo y porque la ciudad necesita incrementar el trabajo en visibilidad», manifestó el portavoz.

«Falta de apoyo local»

La nueva oficina ha sido costeada con fondos de la Junta de Extremadura. En ese sentido, el presidente de Fundación Triángulo recriminó la «falta de apoyo institucional» a nivel local en cuanto a dotación presupuestaria y reprochó que esta situación no se produce ni en Badajoz ni en Mérida, ciudades en las que existen partidas municipales para financiar acciones de la asociación. En esa línea, pidió al ayuntamiento que materialice su implicación «más allá de los abrazos y los besos». De hecho, estaba previsto que la alcaldesa Elena Nevado visitara las instalaciones ayer por la tarde. Por la mañana, hizo lo propio el representante y candidato a la alcaldía de Cáceres por el PSOE, Luis Salaya, que incidió en la necesidad de reforzar el compromiso y anunció su intención de crear una concejalía de Igualdad y Diversidad para defender los derechos LGBTI si resulta elegido alcalde.