El 3 de febrero del año pasado el ayuntamiento iniciaba en la ciudad monumental su plan de peatonalización, una de las actuaciones estrella del equipo de gobierno de José María Saponi. Seis meses después de la aplicación de esta medida, el tráfico en el recinto intramuros descendió un 25% y el consistorio había repartido ya más de 400 tarjetas de acceso entre residentes, trabajadores y funcionarios de la zona.

La tesis del concejal de Tráfico, Santos Parra, para la puesta en marcha de este proyecto era "defender el interés público de Cáceres mediante la preservación de la parte antigua", importante fuente de ingresos para la ciudad por la atracción turística que genera. El ayuntamiento estimaba entonces que estas actuaciones contribuían a aminorar las agresiones del pavimento, el paso indiscriminado de vehículos y fomentaban, de esta manera, la presencia de turistas en la capital cacereña.

Las primeras medidas comenzaron a aplicarse en la plaza de Santa Clara, las Piñuelas y el Arco de la Estrella. La restricción consiguió limpiar de coches el casco viejo en sólo seis días, pero hubo quejas de vecinos, que exigían más tarjetas, y de comerciantes, que solicitaban alternativas a la falta de aparcamientos, la gran reclamación a la que el ayuntamiento todavía no ha conseguido dar una solución definitiva.

La construcción del párking de Obispo Galarza parece que no contenta a los empresarios, que exigen la ejecución de más aparcamientos en zonas como la plaza Marrón, el patio de Las Clarisas --dispuestas a cederlo al consistorio-- o la calle Tenerías, proyectos que contempla el gobierno municipal, pero a los que aún no se ha dado luz verde.

La petición del gremio no parece sorprendente si se tiene en cuenta que en los últimos 10 años más de 350 plazas de aparcamiento han desaparecido del casco viejo. Hace seis años, por ejemplo, la parte antigua disponía de 150 plazas.

Las medidas

Pese a este inconveniente el ayuntamiento continúa cediendo espacios al peatón. En febrero del 2003 agrandó los acerados de la plaza Mayor y hace un año inició las obras en Roso de Luna. A ellas siguieron Santo Domingo, la plaza de la Concepción y General Ezponda. Hace unas semanas San Juan y Doctor Durán se han hecho peatonales. La intención es extender el plan a las calles Caleros, Tenerías y el entorno de Ríos Verdes. No se descarta aplicarlo en pleno centro: San Pedro de Alcántara y Gómez Becerra.

Y aunque la peatonalización avanza, Cáceres sigue a la cola frente a otras ciudades como Alcalá o Salamanca, que solucionaron hace años los accesos a sus recintos históricos.