Hay dos fechas claves en la historia de el Periódico EXTREMADURA: el 26 de octubre de 1985 se convierte en un diario regional, al día siguiente ya se vendía en los quioscos de Badajoz, y el 10 de noviembre de 1988 se formaliza su entrada en el grupo Zeta. En esta década hay otra fecha decisiva en la historia de Cáceres: la ciudad monumental es declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 25 de noviembre de 1986, nombramiento que, aunque en la práctica no ha traído muchas inversiones públicas pese a innumerables promesas y anuncios, sí es una etiqueta que puso a Cáceres en el mapa del turismo nacional e internacional, hecho transcendental porque el sector turístico es una de las contadas alternativas de desarrollo que tiene una ciudad de funcionarios y servicios donde no hay industrias y en la que otros sectores, como el de la innovación, están empezando.

La década de los ochenta fue la más importante en la historia de el Periódico EXTREMADURA. Ocurrieron tres hechos que lo cambiaron definitivamente y lo transportaron a la modernidad. El primero es su transformación en regional. El segundo se produjo en el año 1988 cuando el 10 de noviembre se formalizó la venta del 95% de las acciones de Editorial Extremadura al grupo editorial Zeta. Su vicepresidente, José Luis Erviti, concluyó en Cáceres este proceso. Desde entonces la denominación de El Periódico acompaña a la de Extremadura en la cabecera del diario.

El tercer hecho también ocurrió en 1985. El 9 de julio de ese año el diario deja de ser vespertino y pasa a estar en los quioscos y puntos de venta desde primera hora de la mañana. Hay un cuarto acontecimiento que es reseñable en esta década. La sede del diario se trasladó a Camino Llano el 23 de diciembre de 1987.

Fue una década en la que el Periódico tuvo cuatro directores: Germán Sellers de Paz, Félix Pinero, Amador Rivera, que también ocupó el puesto de director general de la editorial, y Francisco Pérez de Torres, además de José Higuero como director general y consejero de la editorial.

La década de los ochenta se abrió en Cáceres con la dimisión del primer alcalde de la etapa democrática. El centrista Luis González Cascos, que encabezó la candidatura de UCD en las elecciones, deja el cargo en 1980 y le releva Manuel Domínguez Lucero. Tres años después llega a la alcaldía el socialista Juan Iglesias Marcelo, a quien le sustituyó en 1987 su compañero de partido Carlos Sánchez Polo, que fue alcalde hasta 1995. Son gobiernos que dependen de pactos entre fuerzas políticas para garantizar su continuidad. Ningún partido tenía mayoría absoluta.

En 1983 el Supremo fallaba que el edificio de las Chicuelas podía ser demolido. Cáceres perdía una de sus joyas arquitectónicas. Se abría un debate sobre la conservación de inmuebles del extrarradio del casco histórico que no se ha resuelto hasta 2010, cuando el nuevo plan de urbanismo incluyó un catálogo de los inmuebles a proteger.

En enero de 1989 se cerró el cine Astoria. Un incendio destruyó el Híper Tambo de la calle Alfonso IX en el año 1987. Se tuvieron que desalojar 46 viviendas contiguas. El Cristo Negro salió por primera vez en procesión en la Semana Santa de 1986. Unos años antes, en marzo de 1982, la diputación provincial anunciaba la construcción del complejo deportivo del Cuartillo.