Bajo la consigna de "no interrumpimos el tráfico, somos tráfico", el movimiento 'Masa crítica' convocó ayer una marcha a favor de los derechos de los ciclistas dentro de la ciudad.

La principal reivindicación que defiende este colectivo es incluir a la bicicleta en las políticas de movilidad urbana.

A esta 'bicicletada', que partió de la Plaza Mayor de Cáceres, no solo acudieron participantes de dos ruedas. Skaters y rollers se sumaron al interés común para defender su posición equiparable, a su parecer, al resto de la ciudadanía. Integrantes del Club Ocho ruedas, las Roller-Girls e incluso pilotos de un híbrido de triciclo de origen neo-zelandés'llamado ride-trike' se unieron a la marcha nocturna.

Sole Vega, participante, afirma que la finalidad de los continuos encuentros de la masa es "recuperar un espacio que el coche nos ha quitado".

Llevan concertando una cita el último jueves de cada mes desde febrero de este año para normalizar su presencia en las calles, cada vez mayoritaria y para reclamar el fin de la depreciación que sufren al no ser considerados viandantes al uso ni conductores de motor.

VISIBILIDAD El joven colectivo pretende usar la bicicleta como medio para conseguir una transformación social en materia de transporte urbano.

Polémica en ocasiones debido a la confrontación que genera en ocasiones la desestimación en favor de los vehículos de motor, si bien es cierto, entre los aspectos positivos que se han atribuido a 'Masa crítica', la ventaja que más se ha subrayado es la de conseguir visibilidad de los ciclistas en la ciudad.

Se cumple así el séptimo encuentro en el que los participantes de esta elástica agrupación se echan a la calle para "concienciar a la circulación de que somos iguales que ellos" tal y como afirma David, ataviado con sus patines en línea. De esta manera, la organización, alejada de políticos y sindicatos y con carácter pacífico, comienza a tomar forma bajo recorrido improvisado en la ciudad cacereña.