El sufragio universal en España llegó en 1931. Ese fue el primer gran logro para las mujeres del país, conseguido gracias a la política y mayor defensora de los derechos de la mujer, Clara Campoamor. Después de ese gran paso vinieron otros muchos. Pero hoy, casi un siglo después, las mujeres cacereñas están convencidas de que quedan "muchos pasos por dar" para llegar a la igualdad plena entre hombres y mujeres.

Ayer se reunieron en el ayuntamiento una docena de representantes de asociaciones vinculadas al mundo de la mujer para celebrar el pleno de la mujer debatir el papel que representan actualmente en la sociedad cacereña. Sus principales demandas se centraron en el reconocimiento a las amas de casa, más subvenciones a las mujeres separadas, ayuda para la inserción laboral, unidad de todos los colectivos para luchar por la igualdad, implicación de los hombres, compromiso de las administraciones públicas y privadas y avanzar en la conciliación laboral y familiar. "Tenemos una situación complicada. Necesitamos más ayudas porque no nos llegan los fondos para poder ayudar con alimentos o dinero a las mujeres que se han quedado sin trabajo, que tienen hijos y no tienen maridos", decía Teresa Borreguero, la presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas de Cáceres. A lo que Carmen Aparicio, representante de la Universidad Popular, añadió que se necesitan políticas para emplear al sector femenino. Y es que Clara Campoamor puso la primera semilla, pero mujeres como ellas luchan por sembrar otras muchas y que den sus frutos.