Siete años después de su puesta en marcha, poco queda del Circuito de Acondicionamiento Cardiovascular de la ronda Norte, una iniciativa gestada en 2006 por el ayuntamiento para facilitar al ciudadano tres recorridos según su forma física --rojo, amarillo y verde--, con un total de 30 ejercicios orientados a favorecer el cuidado de la salud. Muchos de los paneles han sido abrasados por el sol, otros tienen graffitis y algunos están rotos (con el mástil quebrado o inclinado). La inversión supuso en su momento 13.000 euros por iniciativa del Instituto Municipal de Deportes, que diseñó el circuito como una vía para sacar las buenas prácticas deportivas a la calle y ponerlas al alcance de todos, según explicó por entonces el concejal Lázaro García.

De hecho, se dio a conocer simbólicamente como un gimnasio al aire libre sin cuotas y para ciudadanos de cualquier edad y estado físico, justo en una zona que muchos cacereños utilizan para caminar, correr y montar en bici. Pero de los 36 paneles fabricados en madera de pino y acero galvanizado, situados a lo largo de 10,4 kilómetros (a ambos lados de la ronda), algunos han perdido incluso todas las indicaciones e imágenes, y aparecen en blanco por los efectos del sol. No es posible seguir los recorridos como se concibieron.

AL DETALLE Los tres itinerarios fueron trazados a lo largo del carril peatonal, desde la rotonda del R-66 hasta la de Mejostilla-Pinilla (próxima al puente). El usuario podía realizar los recorridos siguiendo la información que le iban indicando los paneles durante el trayecto. Unos eran de orientación para localizar cada itinerario, otros descriptivos para conocer los ejercicios exactos a realizar en cada momento (forma correcta para obtener más rendimiento, número de repeticiones...), y los terceros informativos con consejos para practicar deporte de forma saludable: llevar ropa ligera y holgada, calzado cómodo y bien sujeto, no realizar las actividades de forma brusca o excesivamente intensiva, detenerse en caso de sentir malestar y no olvidar los calentamientos previos.

Los tres circuitos se idearon para cubrirlos a la velocidad que cada ciudadano estimase más adecuada, de mayor o menor intensidad. En todos los casos podían recorrerse en compañía, adoptando una marcha que permitiera mantener incluso una conversación fluida. No obstante, la 'Ronda Roja' se diseñó como el itinerario más exigente (10,4 kilómetros), estudiado por mantenerse entre 120 y 140 pulsaciones. Comienza en la glorieta superior de Mejostilla y acaba en la acerca opuesta, justo enfrente, tras llegar hasta la rotonda del R-66 y dar la vuelta (puede hacerse partiendo del R-66).

La 'Ronda Amarilla' (7,2 kilómetros) arranca de la rotonda superior de Mejostilla y concluye también en la acera de enfrente. La 'Ronda Verde' (3,2 kilómetros) es la más sencilla y asequible, y solo requiere cuatro ejercicios entre el inicio, en la glorieta del R-66, y el final, de nuevo en el lado opuesto.