Florentino García Burgos tiene 81 años. Entró en la policía local después de volver de la mili. Fue guardia de tráfico, "de los del casco blanco", decía ayer mientras recordaba viejas hazañas con sus compañeros. Pero también fue motorista, ciclista, del servicio de información... ¿Su primer sueldo?: "28 pesetas al día, menos que un peón de albañil", respondía entre risas. Desde entonces las cosas han cambiado mucho en la jefatura. "Esto ha dado una vuelta como quieras, para mejor. El 90% de los que están ahora aquí han sido alumnos míos".

A su lado estaba José María Iglesias Herrera. Tiene 76 años y estuvo 31 en la policía. "Mi jefe fue Escobar. ¿Que a qué me dedicaba?, a lo que me mandaban: el tráfico casi siempre", comentaba. "Esto ha cambiado mucho. Ahora no hacen nada --bromeaba--, están todo el día montados en el coche". Junto a sus colegas compartía ayer el aperitivo que la policía prepara cada año y al que siempre acuden para brindar por lo mucho que el cuerpo ha mejorado.