Si la proliferación de los teléfonos móviles supuso que muchas empresas mineras se lanzaran a la búsqueda del litio como si de la nueva fiebre del oro se tratara, los coches eléctricos no han hecho más que acentuar este síntoma. Tanto que, según diversas fuentes consultadas, el precio de este valorado metal ha subido desde el 2.012 en casi un 100%. Entonces, la tonelada costaba en torno a los 4.200 dólares. Ahora se encuentra en unos 7.500... y va en aumento.

La batería de los coches eléctricos ha tenido mucho que ver y diversos medios han especulado con la posibilidad de una guerra abierta entre diferentes compañías que explotan los yacimientos en busca de este metal. En los últimos tiempos, por ejemplo, Bolivia (uno de los países que atesora mayor cantidad de litio) ha comenzado a explotar este metal para su comercialización, Lithium América ha invertido casi 500 millones de euros en una mina en Argentina y otros países sudamericanos como Chile o Colombia también esperan sacar tajada de este mineral. Se calcula que para el 2025, las 200.000 toneladas que se produjeron en el 2015 podrían convertirse en casi 400.000. Iain Scarr, experto estadounidense en la materia, cifró esta cantidad en uno de sus estudios sobre el litio.

En España ya hay explotaciones de este metal en diversos lugares, como en Ourense o Córdoba, aunque no son de gran cantidad. j.i.m.