El restaurante Torre de Sande acaba de renovar su carta de menús de la mano de Francisco Javier García Guerra, jefe de cocina de este establecimiento hostelero, uno de los de mayor prestigio de la ciudad monumental. Cocina innovadora, productos de primera calidad y precios razonables son las bazas de la nueva propuesta del local que dirige el empresario cacereño César Ráez.

El chef de Torre de Sande recrea para EL PERIODICO algunos de los platos más curiosos de la nueva propuesta. "Hemos intentado --dice-- fusionar en esta carta la cocina tradicional extremeña con la alta cocina para lograr la innovación".

En esa línea sobresale un postre: papas de harina con espuma de leche, un plato típico de la posguerra española que solía servirse en cazuela de barro. Javier García ha aligerado el sabor de las papas, haciéndolas menos espesas y añadiéndoles almíbar de granos de anís.

Otro de los platos importantes de la carta se inspira en las migas con sardinas y melón. Se trata de una receta que tiene gran valor sentimental para él porque es tradicional de Barcarrota, su pueblo natal. El resultado final es una milhoja tostada que sirve de envoltorio a tres productos: sardina a la sal, melón y jamón. Para lograr darle al plato mayor frescor se mezcla con salmorejo.

Como el bacalao es un referente de la cocina regional extremeña, Torre de Sande ha querido incluirlo en su carta. El toque de Javier García ha permitido la creación de una espuma de bacalao con galleta crujiente de pimentón de La Vera que le da el definitivo toque extremeño. Pero además, en la carta permanecen platos emblemáticos del restaurante como la rosa de mango o el salmón ahumado con vinagre balsámico.

Javier García (Barcarrota, 22 de diciembre de 1968) llegó a Torre de Sande hace algo más de un año tras un periplo y una experiencia acumulada de 12 años por Mallorca o Rocamador. Su pasión por el mundo de la restauración es palpable. "En la cocina me siento como en casa", dice mientras muestra con entusiasmo algunos de sus platos. "Si me quitaran de la cocina --asegura-- me sentiría perdido, sería como si me quitaran parte de mi vida".