J La hermandad ya ha solicitado el incienso elaborado especialmente en Jerusalén por religiosos franciscanos para la procesión del Cristo Negro, que saldrá en la medianoche del Miércoles Santo. También ha encargado a Zaragoza los hachones que iluminarán la comitiva, y que le confieren un ambiente medieval capaz de sobrecoger a las diez mil almas que aguardan cada año el paso de Cristo Negro. Todos los enseres procesionales están listos para una nueva estación de penitencia: su cruz guía, el impresionante incensario donado por José Manuel Rubio, la esquila denominada ‘María Santísima de los Dolores’, los atributos de la Pasión, el llamador, el timbal destemplado... Curiosamente, este año no se incorporará ningún nuevo hermano a la procesión, que establece numerus clausus (59 cofrades).