Cuando se decretó el Estado de Alarma y se suspendieron todas las procesiones cacereñas de Semana Santa, muchos contaban con retomar el movimiento cofrade en otoño, incluso celebrar una especie de Magna como acción de gracias por la superación de la pandemia. Nada de eso va a suceder. Más bien al contrario. La evolución de los contagios ha obligado a suspender los actos previstos en verano y a inicios del otoño.

La Virgen del Carmen, patrona de la Policía Local, no salió en procesión el pasado 16 de julio. Tampoco lo hizo San Antonio el 13 de junio, ni los Ramos el 24 de junio. El Humilladero no celebrará su procesión y romería del 13 de septiembre y ha desconvocado sus Jornadas Mariológicas. Asimismo, la salida de Nuestra Señora de Guadalupe del Vaquero no tendrá lugar este septiembre. Las hermandades sí mantienen los actos religiosos en el interior de los templos con los protocolos de seguridad establecidos.

Sin duda, una de las citas que más han sentido los cofrades es la procesión Magna, que Cáceres celebra cada cinco años con la participación de todas las hermandades. Estaba prevista en Viernes Santo, pero no pudo ser. La Unión de Cofradías Penitenciales sí convocará su habitual asamblea de inicio de curso (2020-2021), y en ella los mayordomos decidirán si es posible sacar la Magna en 2021 o bien dejarla ya hasta 2025. «Lo prioritario es la salud de todos», subraya el presidente de la unión, Santos Benítez.

Durante estos meses, las hermandades se han volcado en sus acciones de ayuda ante la pandemia y han aprovechado para tramitar el ingreso de la unión cofrade en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio del Interior, que ha exigido un largo proceso.