La capital cacereña celebrará la primera procesión magna del nuevo milenio el próximo año, un desfile que se organiza cada cinco años y que lleva una década sin salir a la calle debido a la climatología. Su peculiaridad estriba en que todas las cofradías aportan un paso a la procesión del Santo Entierro, en Viernes Santo, formando una extensa comitiva que necesita más de un millar de cofrades para discurrir por las calles de la ciudad.

Será el primer desfile magno desde que la Semana Santa cacereña fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. Así lo confirmó ayer el presidente de la Unión de Cofradías, Luis Jiménez, tras una entrevista con el alcalde y la edil de Cultura, a la que asistió una amplia representación de las hermandades.

También se acordó suspender el concurso del cartel de Semana Santa 2005 e ilustrarlo con una fotografía del Santo Entierro realizada por Carlos Guardiola, exconcejal, maestro y cofrade, fallecido recientemente. Además, la unión presentó sus proyectos, entre ellos la guía oficial 2005, que llevará una página de apoyo a la capitalidad cultural. Por último, la Pasión cacereña será presentada de nuevo en municipios de Extremadura y Andalucía.