Tener dos medio hospitales abiertos incrementará el gasto en un 12%, eso son muchos millones». Estas son las estimaciones de Eduardo Corchero, el que fuera director gerente del hospital univesitario --antes Infanta Cristina-- de Badajoz y ahora portavoz de la plataforma vecinal pro nuevo hospital, un colectivo que reclama garantías para la segunda fase del centro hospitalario conformado por la agrupación de asociaciones vecinales, la federación vecinal y la asociación Cáceres se Mueve.

Precisamente, hace unos días arrancó el traslado de servicios del Virgen de la Montaña a las nuevas instalaciones de El Cuartillo. La previsión es que la primera fase comience a funcionar a finales de noviembre, en enero ya esté a pleno rendimiento y se cierre el edificio del Virgen de la Montaña. Aunque la Junta ya afirmó hace meses que en «ningún momento dejará la obra sin terminar» y anunció en febrero, tal y como publicó este diario, que la segunda fase se licitará en 2019, los vecinos vuelven a reclamar «certezas».

La plataforma ya consiguió todos los grupos políticos del ayuntamiento apoyaran una moción para pedir a la Junta que apruebe el plan funcional y que la obra acabe en 2019 sin que pase un año desde la apertura, pero reiteran su reivindicación. Por este motivo, este pasado lunes registraron una petición en el ayuntamiento para intervenir en el pleno municipal que se celebra esta mañana. En su intervención, avanza Corchero, pedirán «prioridad» para la segunda fase e insistirán en que se acuerde una partida fija en los próximos presupuestos que asegure la construcción del nuevo hospital al completo tal y como se acordó en la moción.

Mientras se aprueba y se construye la segunda fase, el hospital San Pedro de Alcántara y centro universitario El Cuartillo compartirán servicios, un hecho que también lamenta Corchero. «Es una locura dividir a pacientes médicos y quirúrgicos», concluye.