La Asociación Regional contra el Ruido de Extremadura, destacó ayer que «cualquier ampliación de los horarios y la colocación de veladores en la mayoría de las calles del casco antiguo y la zona centro de la capital cacereña, no serán posibles llevarlas a cabo, ya que ambas incumplen la norma vigente». Lo ha hecho a raíz de la información publicada por este periódico sobre el llamamiento que hicieron los hosteleros de la calle Pizarro y La Madrila Alta y Baja para que se aborde un plan para sostener su economía. En este sentido, el presidente de la Plataforma Contra El Ruido de Extremadura, José María Iglesias, afirmó que la actividad de los establecimientos de ocio nocturno no puede ir en contra de la salud y el descanso de los vecinos y, por tanto, debe estar alejada de los núcleos urbanos.

Además, Iglesias explicó en declaraciones a este diario que las conversaciones en las terrazas generan mucho ruido, en torno a 90 decibelios, según un estudio realizado por alumnos de ingenería industrial de la Universidad de Extremadura (UEx), mientras que la Unión Europea obliga que a partir de las 23.00 horas no puede haber más de 55 decibelios en las calles cacereñas, con lo cuál -señaló- los veladores legales tendrían que ser levantados antes de esa hora.

Asimismo, defendió que las terrazas de veladores no estén junto a las fachadas y que se oponen «rotundamente a la peatonalización de las vías demandadas por los empresarios», ya que hay que dejar una amplitud mínima para que pasen vehículos de evacuación. La mayoría de las calles de la parte antigua de la ciudad -recalcó- no permiten las instalaciones de las terrazas.

Una situación que, dijo, parece que «no captan» los ayuntamientos de las localidades extremeñas, a pesar de contar con múltiples espacios no residenciales que podrían albergar este tipo de establecimientos. «El problema principal es que los consistorios hacen dejación de funciones y desconocen la normativa que regula tanto el derecho al descanso de todos los vecinos como las obligaciones de los establecimientos de ocio nocturno», agregó. Y en esta línea, informó de que el 67% de la población extremeña sufre por la noche ruidos superiores a lo establecido. Apuntó que a partir del próximo 1 de enero del 2020 todos los ayuntamientos tienen que cumplir la Ley Autonómica de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.

Por último, las plataformas contra el ruido no están en contra de los hosteleros ni quieren que se cierren sus negocios, «ya que lo único que pretendemos es que cumplan la ley, porque muchos no lo hacen», concluyó Iglesias.