El colegio Diocesano José Luis Cotallo celebró ayer una peregrinación hasta el santuario de la Virgen de la Montaña para llevarle una ofrenda a la patrona con motivo del 50 aniversario de la fundación del centro escolar. La ruta, en la que participaron medio millar de personas entre profesores, alumnos y familiares, comenzó a las 09.30 horas en el colegio, donde antes los asistentes degustaron churros con chocolate de desayuno. Fueron todos los cursos del colegio cacereño, desde Primero de Primaria hasta Segundo de Bachillerato.

Durante el camino hicieron dos paradas; primero en la ermita del Amparo, donde los alumnos realizaron una ofrenda al Cristo del mismo nombre. Más arriba se detuvieron en la ermita del Calvario para dejarle flores también a la Virgen de la Soledad. Una vez en el santuario se entregaron flores a la patrona y un recuerdo grabado en metacrilato. "Es una manera de acción de gracias a la Virgen. En su fundación nuestro colegio se llamó Virgen de la Montaña, siempre hemos estado unidos a la patrona", señala la maestra y coordinadora de Primaria, Ruth Jiménez, que se ha encargado de organizar la visita al santuario.

En la explanada de la ermita se instaló un altar donde se celebró una ceremonia de acción de gracias, se realizaron peticiones y se cantó la 'Salve' a la patrona.