Resulta difícil de creer a estas alturas, pero en un barrio cacereño con tanta densidad de población y tanto personal con tanto afán de procrear como La Mejostilla no se ha levantado ningún centro escolar público. Porque el existente en sus alrededores, el colegio Extremadura, es anterior a la barriada. A eso se le llama previsión y política educativa.

Ahora parece que se quiere poner remedio, pero veremos cuánto tardan en llevarlo a cabo. Ya en el R-66 hubo malos entendidos y alegatos tras los que no hubo ni colegio público ni concertado ni privado.

De manera que parece que en el ayuntamiento no hay alguien que sepa escribir una carta o leer una propuesta de la Consejería de Educación y en esta no hay nadie capaz de escribir otra carta e interpretar una notificación de la administración municipal. Lo cual demuestra que son necesarios mas colegios en Cáceres y en la comunidad autónoma. Incluso para adultos.

La Mejostilla no ha surgido ayer. Lleva ahí muchos años y nadie ha dado un paso para dotarla de un servicio tan elemental como la enseñanza.

En su tiempo se cambió la ubicación de un centro de Formación Profesional que acabó en el Perú. Eso dice muy poco de nuestros políticos. Y aún dirá menos si se pasan los meses con dimes y diretes.

Caben dos preguntas: ¿Tan difícil es señalar un terreno y cederlo a la consejería y dar el visto bueno a la enajenación de otro para que se instale un colegio concertado? ¿No hay nadie capaz de escribir dos líneas con claridad?

Si algunos no quieren entender que la enseñanza concertada es tan legal como la pública, lo que deben hacer es dimitir y marcharse a estudiar la Constitución y su reforma.

Porque no están ahí para negarse sibilinamente a cumplir con la legalidad sino para todo lo contrario, aunque no les guste. A ver si en unos meses la popular Mejostilla es La Mejorcilla , como dice mi amigo Alberto.