Los comerciantes de la calle Parras se quejan por el cierre de la calle. No se permitirá el acceso al tráfico rodado hasta mañana, debido a la instalación de una grúa para las obras de rehabilitación de un edificio que se encuentra muy deteriorado. Será reformado para la construcción de apartamentos turísticos. Los empresarios protestan porque nadie les ha informado del cierre de la vía. «Ha sido un caos tremendo. No entendemos porqué no se avisa con antelación. Al comercio, con estas cosas, lo hunden», asegura el presidente de la asociación de comerciantes de Obispo Galarza, Manuel Méndez.

El ayuntamiento informó ayer por la mañana del cierre de la calle, cuando el mismo ya estaba activo, lo que provocó un caos en el tráfico. «Ha sido un lío tremendo porque nadie se había enterado», añade Manuel Méndez.

El cierre de Parras se une a las quejas de los comerciantes por las obras que se están realizando en la plaza de Obispo Galarza, de las que, «el ayuntamiento tampoco informa», según aseguran. Muestran su satisfacción por los trabajos pero solicitan «información detallada y con antelación».

En esa zona se ha reformado además un tramo de la calle Parras, lo que obligó también a mantener cortada la vía durante varios días, Sánchez Varona y Alzapiernas. Los trabajos en esta última se han detenido hasta después de Womad, cuando se retomará la obra para instalar una escalera mecánica. «Lo que necesitamos es que terminen las obras porque esta zona es el sitio de paso para los turistas y esta situación dificulta mucho el trayecto. Se nota que estando en obras no pasan por aquí», añade el presidente de los comerciantes de Obispo Galarza. Según la previsión del ayuntamiento Parras solo estará cortada al tráfico rodado hasta mañana.