Los comercios cacereños han decidido comenzar las rebajas de invierno el 7 de enero, manteniendo así la misma fecha de otros años, en lugar de iniciarlas el 2 de enero, un adelanto propuesto por la Junta y recogido oficialmente en el Diario Oficial de Extremadura el 3 de diciembre. Los empresarios se reunieron en la noche del miércoles y acordaron de forma casi unánime empezar los descuentos después del día de Reyes, ofreciendo sus razones e insistiendo en su "indignación" con el Gobierno regional, ya que el anuncio del adelanto de las rebajas "ha frenado" las ventas de Navidad desde hace dos semanas, como ya avanzó este diario.

A la reunión asistieron responsables de pequeños comercios, franquicias y firmas con varias tiendas, "una buena representación del sector", explicaron. En el encuentro decidieron hacer uso del derecho que les reconoce la Ley de Comercio de Extremadura, es decir, que dentro del periodo de rebajas establecido por la Junta, "cada comerciante podrá fijar la extensión de las mismas, con un mínimo de una semana", recoge la normativa.

EMPLEOS Los empresarios expusieron sus argumentos, basados en el retroceso que han experimentado las compras por la crisis, y que algunos cifraron en un 20% solo en noviembre. "Las ventas siempre aumentan en diciembre, pudiendo con ello salvar la temporada de invierno", explicaron tras la reunión mediante un comunicado. "Los comercios son negocios y como tales necesitan unos márgenes mínimos para permanecer activos y mantener a sus trabajadores, de los que dependen familias --argumentaron--. Si estos márgenes desaparecen en los días de mayor venta del año por las rebajas, no se podrá asegurar el sostenimiento de la empresa".

También subrayaron que la crisis ha llevado al despido de numerosos trabajadores en todos los sectores, "mientras el comercio intenta conservar sus empleos". Por ello piden la misma sensibilidad que se brinda a la construcción o la automoción.

Por otra parte, los profesionales no conciben que una medida que les afecta "tan directamente" como el adelanto de las rebajas, alegada para incentivar las ventas, "haya sido tomada por la Junta sin tener en cuenta la opinión del comercio y sin medir el daño que puede suponer para los negocios". Aseguran que "las dos semanas de silencio" de la Junta --desde que Unión de Consumidores anunció el adelanto de las rebajas al 2 de enero hasta que fue publicado el decreto--, "han roto la campaña de invierno del comercio de toda la región debido a que el consumidor ha decidido posponer sus compras".

Por todo ello, el sector espera que en lo sucesivo, y antes de la toma de decisiones, "sean analizadas sus posibles consecuencias, ya que de las mismas dependen muchos empleos".