Un paquete de medidas que mejoren el aspecto de la arteria comercial de la ciudad. Esta es la principal exigencia que los representantes de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (Aeca) y de otras asociaciones del sector transmitirán a la alcaldesa, Elena Nevado, durante el encuentro que mantendrán el próximo jueves con la regidora cacereña. Los afectados entienden que la zona "necesita un lavado de cara" que aporte una imagen más acorde para el turismo y aumente las ventas.

Responsables del sector afirman que "no es cuestión de que venga más o menos gente, sino de engalanar la calle", de ofrecer una imagen nueva y limpia, como ya se hizo con las obras de la plaza Mayor. "Cada día suben y bajan por aquí cientos de personas, es una de las calles más transitadas", apuntan algunos comerciantes, que sin embargo, se quejan de que la suciedad, pintadas en las fachadas de las tiendas, cables sueltos y un pavimento deteriorado.

Colillas, papeles y, sobre todo, una gran cantidad de chicles adheridos desde hace tiempo a los adoquines es una imagen ya habitual de Pintores. Un barrendero consultado por este periódico afirma que limpian tres veces al día, pero los comerciantes exigen que se invierta más en el día a día y "que no pase la barredora solo en Semana Santa" y otras fiestas puntuales.

Por otra parte, el colectivo también se le pide al consistorio que promueva actividades culturales, que arrastren a la gente a la zona, porque "el turismo y el comercio son los motores económicos más importante de la ciudad". Los comerciantes quieren más ambiente, "pero no consiste solo en tomar cañas e ir de tapas", afirman cansados de que la mayor parte de las acciones se enfoquen a la hostelería.

LICENCIAS Otra de las reivindicaciones que el gremio del comercio ha hecho llegar al ayuntamiento pasar por dar mayor facilidad para la reforma de viviendas y locales. "Es muy difícil obtener licencias para remodelar fachadas e interiores en toda la parte antigua", aseguran, por lo que según indican, cada vez, van quedando menos vecinos y más pisos sin alquilar. "En esta calle habrá unas 16 familias, y eso tiene que cambiar", sostienen.

También hay que iluminar la calle, el alumbrado público es escaso y pobre. "Si no fuera por los escaparates de las tiendas, Pintores sería la cueva del lobo", dice el responsable de una zapatería. Además, la oscuridad es el mejor aliado de la delincuencia, a pesar de que se ha reforzado la presencia policial de esta zona, algunos propietarios piensan que "se necesitan más agentes que pasen por esta calle, sobre todo por las noches, que es cuando no estamos aquí". Con más policía, aseguran, "se reducirían los robos y, especialmente, las pintadas en nuestras fachadas". Los afectados también estiman que el ayuntamiento debería facilitar el aparcamiento en las inmediaciones de Pintores.