La Junta de Extremadura está tramitando la caducidad de la licencia que en julio del 2002 concedió a Sofiespa, sociedad de Leclerc, para abrir un hipermercado en Nuevo Cáceres, según confirmó ayer Leopoldo Gutiérrez, director general de Comercio de la Consejería de Economía. Este expediente pone fin a toda vinculación de Leclerc con la parcela comercial del polígono Nuevo Cáceres después de la ruptura de la negociación con Pinilla, pero no al interés del grupo de alimentación galo por instalarse en la ciudad. Su consejero delegado en España, Philip Gruau, manifestó ayer que ya se busca otro emplazamiento y que se solicitará una nueva licencia a la dirección general de Comercio.

Tras la ruptura de las negociaciones entre Pinilla (propietaria de la parcela comercial) y Leclerc (titular de la autorización de la Junta para instalar el híper) y la decisión de Comercio de acordar la caducidad de la licencia, da la impresión de que se han perdido cuatro años (las negociaciones se iniciaron en el verano del 2000), periodo en el que el desarrollo de Nuevo Cáceres ha estado relacionado con el centro comercial proyectado en la urbanización.

No obstante, entre la situación del verano del 2000 y la actual hay unas diferencias significativas que explican lo que ocurrirá a medio plazo. La suspensión de la licencia dejará libre una oferta comercial de 5.500 metros cuadrados, que es la superficie que iba a ocupar la sala de venta del híper proyectado por el grupo francés en Nuevo Cáceres. Gutiérrez no dijo ayer que directamente se vaya a dar una nueva autorización (obligatoria para todas las instalaciones de más de dos mil metros), pero sí que se van a estudiar las solicitudes que se presenten, y los primeros candidatos serían Pinilla y Leclerc, pero ahora irían por separado.

Pinilla tiene un terreno que, además de comercial, está en un polígono de dos mil viviendas y sin dotación comercial. "Se hará algo importante", insistieron ayer fuentes del grupo cacereño. La ruptura con Leclerc deja un hueco atractivo para otros operadores del sector que estén dispuestos a abrir un híper. La búsqueda del nuevo socio se iniciará ahora con la idea de cerrar un acuerdo y pedir la licencia del híper y del centro comercial. De momento no hay nada definitivo, ya que "hasta última hora se apostó por Leclerc", indicaron las fuentes del grupo citadas.

Leclerc mantiene su interés por Cáceres, e incluso se han visto otros posibles emplazamientos, "aunque ahora es pronto para decir dónde", indicó Gruau, que anunció que ya han solicitado una entrevista con el director general de Comercio de la Junta y que "si hace falta una nueva licencia, se pedirá". Gruau consideró "lógica" la decisión de la Junta de iniciar el expediente de revocación de la licencia, aunque aseguró: "nosotros no somos responsables" de que no se haya hecho efectiva en los dos años y medio que han transcurrido desde que la Junta concedió la autorización a la sociedad Sofiespa.

EL CONTRATO Gruau dijo sentirse defraudado por la decisión de Pinilla. "No sabemos realmente el por qué, su respuesta ha sido devolver el contrato por correo diciendo que no se iba a firmar". El consejero delegado recalcó que Leclerc "no ha hecho un contrato que estuviese fuera de lugar, nos sentimos engañados, nos gusta trabajar con empresas de cada sitio, y pensábamos que con ellos íbamos a sacar adelante el proyecto".

Gruau habló de falta de experiencia de Pinilla en el sector comercial, explicación que el grupo cacereño consideró en su primera valoración de lo ocurrido como inaceptable. "Tenemos una experiencia de medio siglo, y en ese tiempo hemos logrado muchos acuerdos". Pinilla explicó su ruptura con Leclerc porque se quiso imponer un contrato abusivo en el que todos los riesgos empresariales, en una inversión de entre 25 y 30 millones, sólo los asumía Pinilla.