Las calles Pintores, Moret y San Pedro, el principal eje comercial del centro de la ciudad, podrían empezar a estar vigiladas por cámaras de seguridad en cuestión de meses si prospera una iniciativa presentada por la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (Aeca) a la Junta de Extremadura.

La medida está incluida en el proyecto de centro comercial abierto que promueve el colectivo. Este plan global tiene el beneplácito del ayuntamiento y está pendiente de la resolución definitiva de la Dirección General de Comercio para recibir la financiación pública que necesita su puesta en marcha.

El proyecto tiene como objetivo unificar las tiendas del eje de Pintores --incluye en algunos aspectos San Pedro de Alcántara-- como si se tratara de un centro comercial cerrado con diversas actuaciones, entre ellas la colocación de toldos, microclima o la televigilancia para aumentar la seguridad.

De hecho, el proyecto contempla la colocación un sistema de circuito cerrado de vigilancia con diez cámaras, que se distribuirían, según explicó ayer la gerente del colectivo, Mari Angeles Costa, entre las calles Pintores y San Pedro y alguna en Moret.

VANDALISMO Todavía no se sabe cuál sería exactamente su ubicación, "ya que la ley es bastante restrictiva para no violar la privacidad", apuntó Costa, pero el colectivo hará un estudio para conocer "en qué lugares tenemos que incidir". "Esperamos ser pioneros en este asunto, puesto que hemos pedido más medidas de seguridad que no hemos obtenido, y queremos aprovechar el proyecto de centro comercial abierto para conseguirlo", concluyó la gerente de Aeca.

Precisamente ayer el presidente del colectivo, José Rojo, hizo un llamamiento a las autoridades para que tomen medidas y actúen tras el incremento de los actos vandálicos, sobre todo pintadas, que ha sufrido esta zona comercial durante las Navidades. La vía más afectada, según apuntó la gerente del colectivo, ha sido la calle Moret. "Se han cebado con esta calle estas fiestas y viendo lo que ha pasado, está claro que son convenientes las cámaras como medida disuasoria", aseguró Costa.

Pintadas, escaparates rotos, contenedores quemados, papeleras arrancadas, han sido el fruto de las acciones de los gamberros durante las Navidades en la zona centro, aunque los comerciantes de este eje vienen demandando más seguridad hace años.

El proyecto de centro comercial abierto y la televigilancia que contempla, si se lleva por fin a cabo, podría ser la solución. Este plan, que tiene un presupuesto de algo más de 666.000 euros, sería costeado por la Junta, en un 75%, y el ayuntamiento, que aportaría el 25% restante.

De hecho, el concejal del área de Comercio, Javier Castellano, ya ha comprometido su participación en el proyecto, según anunció en noviembre en su presentación pública, con lo que habría dado el visto bueno implícito a la instalación de este sistema de televigilancia callejera.