Corría el año de 1999 y Kamel Mekni tuvo que tomar la decisión más dura de su vida: huir de su país. Kamel es tunecino, acaba de cumplir 39 años y hace cuatro años escapó de la persecución política que sufría en su tierra. Es licenciado en Derecho Mercantil por la Universidad de Toulouse y hasta hace tres semanas vivía en Madrid con estatuto de refugiado político.

"Mi socio marroquí y yo barajábamos la idea de montar un restaurante de comida turca en Madrid, pero teníamos el problema de que no encontrábamos locales con salida de humos. Mi socio encontró trabajo en noviembre como óptico en Trujillo, me invitó a conocer Cáceres, nos gustó mucho y decidimos abrir aquí el restaurante", explica Kamel.

Prepararon un local en la calle de la Cruz, detrás de la plaza Mayor, junto al bar Los Candiles, y el 17 de abril Cáceres se convirtió en la novena ciudad española con restaurante turco. Las demás son Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Marbella, Sevilla, Zaragoza y Oviedo.

El lugar se llama El Gladiador Turco y en él se sirven bocadillos o platos de döner kebab , falafel y dulces sirios y libaneses. El döner kebab es un bloque de carne de cordero con ternera o de pollo con muchas especias que se prepara en un asador vertical muy lentamente. Es de tradición griega y turca, aunque la desconfianza histórica entre ambos países provoca que en Grecia se llame chawarma .

Con el nombre griego se conoce en Egipto, Líbano o Irak, mientras que en Europa, debido a la masiva presencia de emigrantes turcos en Alemania y el Reino Unido, se le denomina kebab . En Alemania, los bocatas de kebab son muy populares entre los jóvenes que van de marcha en las grandes ciudades.

Las lonchas de kebab se cortan directamente del bloque de carne al ser solicitadas por el cliente. Kamel las coloca después entre dos rebanadas de pan turco pasado por una parrilla o de pan libanés. "El pan turco es aplastado y nos llega desde Madrid. En España y Alemania, los panes son redondos, en Francia los hacen rectangulares. El pan libanés es como una crepe, pero muy crujiente y rico".

SEGUN EL RITO MUSULMAN

Los bloques especiales de kebab le llegan a Kamel desde Alemania congelados y tienen la particularidad de que la carne procede de corderos, terneras y pollos sacrificados según el rito musulmán. "A la carne le añado productos cacereños: lechuga, perejil, cebolla, aceite de oliva, rodajas de tomate fresco y un poco de sal.".

Decir comida turca es decir comida de sabores apasionados y la de El Gladiador Turco no se queda atrás: los bocadillos o los platos de kebab llevan salsa blanca de mayonesa y perejil, salsa roja de ketchup con orégano y una salsa tunecina picante llamada harissa hecha a base de pimiento rojo picante, "aunque la suavizo con agua y aceite porque si no, me denunciarían por picantísimo".

Un döner kebab cuesta 3 euros, los dulces orientales salen a 0.90 y se puede tomar felafel (croquetas de verdura y garbanzos oriundas de Siria y Líbano con pan turco, salsa y ensaladas) por 2.50 euros.