La Audiencia Provincial de Cáceres acogerá hoy el comienzo del macrojuicio por blanqueo de capitales con más acusados de España, según el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), y que sentará en el banquillo a 117 inculpados los cuales serán defendidos por 38 abogados, según recoge la agencia Efe.

A todos ellos, de etnia gitana y miembros de varios clanes familiares, la mayoría residentes en el barrio de San Lázaro de Plasencia, se les acusa de blanquear cerca de 13 millones de euros procedentes de la venta de drogas a través de numerosas cuentas corrientes de las que eran titulares, algunos menores de edad.

Para poder celebrar el juicio, se ha tenido que buscar una ubicación fuera de la Audiencia y adaptarla a este fin, en este caso el salón de actos de la Facultad de Empresa, Finanzas y Turismo de Cáceres, para lo que se han invertido más de 60.000 euros.

Se trata de un récord en cuanto al número de acusados por esta causa, según ha señalado a Efe el TSJEx, pero no se espera que supere en el tiempo a otros casos como el de Malaya que duró cerca de dos años y que sentó en el banquillo a 86 acusados.

El origen de la investigación está en los servicios centrales de una entidad bancaria, que alertó a la Agencia Tributaria de los movimientos continuos y de grandes cantidades de dinero que estaban realizando estas familias en algunas sucursales de Extremadura entre 2005 y 2014.

Según el escrito de acusación las cuentas abiertas, las imposiciones a plazo y otros productos bancarios permanecían vigentes de dos a cuatro años y, después, las cancelaban mediante disposiciones de efectivo de considerable importe o mediante transferencias a otras cuentas del grupo. Con esta acción, señala el Ministerio Fiscal, se pretendía dificultar el seguimiento del dinero, que había veces que se usaba para comprar viviendas o vehículos de alta gama. De esta manera los acusados, a pesar de carecer de ingresos o ser estos mínimos, «han disfrutado de un nivel de vida elevado que no se corresponde con su capacidad económica».

El fiscal tiene previsto solicitar para dos de los acusados nueve años y medio de prisión, y para el resto, ocho años de cárcel para cada uno. Muchos ya han sido condenados por tráfico de drogas.

Está previsto que el juicio dure unos seis meses con tres sesiones a la semana y que cada día declaren cinco acusados.