Iberdrola ha comenzado a trasladar el tendido eléctrico que pasaba sobre la nueva pista deportiva construida en la barriada de La Cañada. La obra está terminada hace seis meses, a falta de rematar el cerramiento de uno de los laterales, precisamente, porque la malla prevista tocaría con una torre de alta tensión que ahora se está retirando. Para evitar riesgos, además, se había prohibido su uso.

"Una vez que termine, la pista podrá utilizarse casi de inmediato, porque lo que falta por hacer es recrecer el vallado en un lateral", señaló el concejal de Infraestructuras, Miguel López, preguntado por esta cuestión. El edil señaló que si no se produce ningún contratiempo, la instalación podrá estar en funcionamiento en febrero.

El proceso se ha dilatado, porque la instalación se encuentra en una cañada real y ha sido necesario contar con el visto bueno de la Junta de Extremadura y desarrollar un proyecto para desviar la línea. La pista de La Cañada pertenece al paquete de actuaciones que se acometieron en la ciudad con el primer Plan E. El presupuesto era de 240.000 euros y su ejecución terminó el pasado verano, pero aún no ha podido entrar en funcionamiento por la proximidad del tendido eléctrico a esta zona deportiva.

Hace una semana que los trabajadores de Iberdrola comenzaron a montar la que será la nueva torre. Y ayer se inició la reposición con la que el tendido eléctrico dejará de pasar sobre la pista.

El presidente del colectivo vecinal, David Barcenilla, valoró ayer que se esté llevando a cabo el cambio que permitirá que los vecinos de La Cañada cuenten con esta instalación deportiva. Está situada junto a la casa de cultura del barrio, donde estarán ubicados los vestuarios y el almacén en el que se guardará el material de la misma.