Es la campaña de limpieza que de más concienciación ciudadana requiere y solo así estará garantizado su éxito. Pese al riesgo, el ayuntamiento, a través de la empresa Conyser, dio ayer luz verde a la iniciativa que ha presentado el concejal de Mantenimiento, Miguel López, y ya han empezado a eliminarse los grafitis de las fachadas de edificios públicos de la ciudad. Algo parecido intentaron los comerciantes en un área mucho menos ambiciosa: el centro comercial abierto, y pocos días después de que se limpiara la zona, las pintadas vuelven ya a inundar la arteria comercial de la ciudad.
Pese a ello, el concejal no ceja en su empeño y la concesionaria del servicio de limpieza ya ha iniciado una cruzada que la tendrá por las calles de toda la ciudad y sus pedanías hasta finales del mes de julio. La campaña la paga al completo Conyser, porque los trabajos forman parte del contrato que el consistorio adquirió con esta empresa. La iniciativa forma parte de una campaña global que con el nombre de Cáceres limpio pretende hacer que la ciudad luzca y que sea precisamente la limpieza otra de las razones para alzarse con el título del 2016.
NO DE BRAZOS CRUZADOS El concejal insistió ayer que la limpieza comenzará por los edificios públicos. Para los privados, el consistorio ha elaborado una circular que se repartirá entre este tipo de inmuebles en los que haya pintadas para que sea el presidente de la comunidad de propietarios quien solicite, bien al ayuntamiento o bien a Conyser, la limpieza, y conceda la consiguiente autorización eximiéndoles de cualquier responsabilidad derivada de esta actuación.
Miguel López también se refirió a la limpieza de cartelería en fachadas, farolas y paradas de autobuses. El ayuntamiento ya ha encargado carteles que se instalarán en el paseo de Cánovas como alternativa a la colocación de este tipo de publicidad gratuita . "Me niego a cruzarme de brazos, aunque mañana esté todo hecho una porquería, defiendo mi capacidad de rebeldía y de compromiso para tener una ciudad limpia", concluyó López.
