La demolición del cuartel Infanta Isabel se inició ayer con el derribo de edificios auxiliares y hoy está previsto que las máquinas entren en los barracones, que son los inmuebles más emblemáticos que se tirarán, ya que no desaparece todo el complejo. El edificio principal, situado enfrente de la plaza de toros, queda con un uso militar, aquí está la delegación de Defensa y el centro de reclutamiento.

La eliminación de gran parte del cuartel estaba programada desde hace una década, cuando Defensa decidió desprenderse del 80% de sus instalaciones, que se recalificaron para su uso residencial y que se vendieron en subasta a Serprogesa. Donde están los barracones y los talleres municipales se hará un residencial con una superficie de 8,9 hectáreas, de las que cinco se reservan para zonas verdes, y 360 viviendas.

HISTORIA DEL CENTRO MILITAR

El cuartel, situado en el cerro del Teso, se abrió en 1924 para albergar al regimiento de infantería Segovia 75, la primera dotación militar fija con sede en Cáceres. El centro lleva el nombre de la prima del rey Alfonso XIII, la infanta Isabel, porque fue la madrina de la bandera que los cacereños entregaron al regimiento, que llegó a Cáceres en 1919 y que se instaló primero en el seminario de Galarza. El centro, con capacidad para 2.000 soldados, se amplió en los años cincuenta.