El ayuntamiento inició ayer por la tarde el plan de limpieza integral del polígono de la Charca Musia, una de las novedades de la Concejalía de Mantenimiento para este curso político y que ya se ha llevado a efecto en Las Capellanías. El concejal Joaquín Rumbo se desplazó hasta la zona en lo que fue el estreno de esta iniciativa, que se prolongará por espacio de un mes y cuyo objetivo es mejorar la imagen del área industrial tras las reiteradas quejas de empresarios y vecinos que solicitaban al equipo de gobierno una actuación urgente.

Una brigada de 14 operarios de la empresa Conyser, concesionaria del servicio de limpieza en la ciudad, se encargará de llevar a efecto este plan que pasa, según detalló ayer a EL PERIODICO el concejal, por un adecentamiento general del polígono, trabajos de desbroce, limpieza de los imbornales y el riego con agua no potable de las calles, la mayoría aún de tierra. Además, la intención del consistorio es eliminar los contenedores de basura en mal estado e incorporar 80 nuevos en diversas zonas.

PUNTO LIMPIO Sin embargo, la novedad del plan, cifrado en 24.000 euros, pasa por la instalación de un punto limpio, tal como adelantó EL PERIODICO en su edición del pasado sábado. El concejal explicó que ese punto estará en un terreno municipal justo al lado de la charca. En él se colocarán contenedores para residuos urbanos, voluminosos e industriales. A primeros de año también se instalarán uno para grasas y otro para caucho, como los que ya existen en Capellanías. Igualmente contará con depósitos para vidrios, cartones y residuos industriales. La zona estará vallada.

Los puntos limpios constituyen el siguiente paso al reciclaje domiciliario y son lugares de recogida gratuita, que suelen gestionar los ayuntamientos. En ellos tienen cabida todo tipo de residuos domésticos que tengan carácter peligroso o cuyo volumen sea tan grande que impidan depositarlos en un contenedor: aceites de cocina, de motor, ropas, pinturas, baterías de vehículos, productos químicos, electrodomésticos, frigoríficos, CD, teléfonos, escombros, chatarras metálicas provenientes de pequeñas reformas domésticas...

Finalmente, Joaquín Rumbo pidió la colaboración de todos los empresarios en el mantenimiento de la zona y explicó que a todos ellos se les remitirá una comunicación informando de las medidas que se van a poner en marcha.