El nuevo vial de acceso a Cáceres el Viejo comienza a ser una realidad. Después de una década de reivindicaciones, ayer se puso la primera piedra en un acto simbólico en la calle Severo Ochoa (junto al Polígono Ganadero), por donde pasará la nueva entrada al residencial. Los próximos días los trabajos se centrarán en el desbroce del terreno para después proceder a su urbanización. Santano se encargará de la obra, con un presupuesto de adjudicación de 744.000 euros (se licitó por 955.000 euros) y el plazo de ejecución son cuatro meses. Los vecinos (viven 2.600 familias en el barrio) aplauden la tan añorada iniciativa para su barrio, que supondrá dejar de estar aislados y una descongestión de tráfico en las horas punta.

"Hoy los vecinos de esta joven urbanización van a empezar a ver cómo dejan de estar aislados para estar conectados con el resto de la ciudad. El gobierno municipal cumple hoy una promesa electoral, un compromiso de acometer esta infraestructura tan necesaria y de resolver un problema que en su día generó una administración distinta a la municipal. Damos respuesta a esa reivindicación justa de los vecinos de Cáceres el Viejo. Hoy hacemos más Cáceres, más ciudad", indicó la alcaldesa, Elena Nevado, ayer en el acto del comienzo de las obras, acompañada por los ediles de Infraestructuras y de Participación Ciudadana, Jorge Carrasco y Luis Fernando Gallego, respectivamente, el presidente vecinal, Manuel Iglesias, y el responsable de Santano, Pedro Rodríguez Santano.

La actuación, que dará trabajo a una docena de personas, conectará la calle de los Trigales, situada en un extremo del residencial de Cáceres el Viejo, con la vía de acceso al Polígono Industrial La Mejostilla --calle Severo Ochoa--, mediante un tramo de 380 metros. Además, la intersección con la calle Severo Ochoa se resolverá con la construcción de una glorieta de radio interior entre líneas blancas de 22,5 metros. El vial tendrá doble calzada de dos carriles de 3,5 metros cada uno, con mediana de un metro y aceras de tres metros a ambos lados. La rotonda contará con tres carriles de cuatro metros cada uno, con un arcén interior de 0,5 metros y otro exterior de 1,5 metros, además de una acera de 5,5 metros de ancho.

"Supone un gran alivio porque la salida que tenemos es un embudo. Era una salida provisional que se construyó hace once años con la ejecución del residencial. Desde que estamos en la asociación de vecinos llevamos reivindicando el vial. Va a venir muy bien incluso para los comerciantes", sentenció el presidente de la asociación de vecinos, Manuel Iglesias.

MAS DEMANDAS El colectivo vecinal mantendrá hoy una reunión con el equipo de gobierno para conocer con detalle la actuación. Aprovecharán el encuentro para solicitar una reordenación del tráfico en la barriada basada en que las calles de entrada a los garajes pasen a ser de un solo sentido. Pedirán también la instalación de una parada de autobús en la piscina.