Las comisiones informativas del ayuntamiento, que entre sus funciones tienen controlar y fiscalizar la gestión del gobierno, se deben convocar respetando la periodicidad acordada para sus sesiones ordinarias, aunque en el orden del día no entren expedientes para su dictamen y solo vaya la ratificación del acta de la sesión anterior y el apartado de ruegos y preguntas, y ello para no impedir el ejercicio de control y seguimiento de los órganos de gobierno.

Esta es la principal conclusión a la que se llega en un informe solicitado por el concejal popular José Joaquín Rumbo, que en los últimos meses ha realizado una doble crítica a comisiones en las que participa. Por un lado ha cuestionado la reducción de los expedientes a debate en la comisión de Urbanismo respecto a la anterior legislatura. Y por otro ha denunciado que ocho comisiones ordinarias de Desarrollo Local no se hayan celebrado desde septiembre.

Rumbo destacó que el informe que solicitó refrenda la demanda de que las comisiones se celebren respetando su periodicidad porque "si tú -en alusión al gobierno- no tienes asuntos, los tienen los demás -dado que la oposición puede plantear ruegos y realizar preguntas--". El concejal consideró que si las comisiones se han dejado de celebrar a veces por la falta de expedientes es "porque hay una parálisis" en el consistorio, añadiendo que la comisión es un órgano de control y su no convocatoria "denota ocultismo".

Miguel López, concejal que preside la comisión de Desarrollo Local, comentó que "no hay ningún problema" en celebrar esas comisiones, recordando que por cada sesión cada concejal cobra una aportación económica (120 euros), por lo tanto propuso que en las comisiones en las que no haya expedientes, solo el acta y las preguntas, "nadie reciba esa retribución". López criticó que el PP use las comisiones como "plataforma" política, "deformando y exagerando lo tratado" cuando lo traslada a los medios de información.