Hace unos 30 años, cuando una cierta ilusión recorría España debido a la recuperación de las libertades democráticas, algunas personas intentaron en un pequeño pueblo cercano a Cáceres la constitución de una cooperativa dedicada a la confección de ropa. Seguro que podríamos hablar de muchos pequeños pueblos y muchas pequeñas industrias similares en esos años. La cooperativa funcionó durante un tiempo (no tengo detalles puesto que aunque yo hubiera nacido en ese pueblo las "movilidades" forzosas me habían obligado a emigrar de estas tierras) hasta que un día, desgraciadamente, se vió obligada a cerrar.

Supongo que la causa última de ese cierre, aunque hubiera circunstancias personales que pudieran aducirse, debió ser la "falta de competitividad" en la que esa fábrica (y miles de fábricas en toda España) entraron en estos últimos años en los que los salarios españoles, aunque inferiores en gran medida a los europeos, se elevaron mucho como consecuencia de la modernización del país y la aparición de burbujas de negocios inmobiliarios y de otro tipo. Esa fabrica cerró y con ella las esperanzas de crecimiento en un pequeño pueblo extremeño.

Esa misma pérdida de "competitividad" la citaba hace unos días un mandamás de Europa, Olli Rehn, que manda tanto como Luis de Guindos en España, que aducía que "Italia ha perdido competitividad en algunas de sus especialidades con respecto a China"(*). Es bueno tener chinos a mano (a falta de otros chivos expiatorios) para echarles la culpa de lo que nos pasa, sobre todo si no sabemos bien lo que nos pasa.

Cuando he leído las terribles noticias de la fábrica textil en Dacca, donde han muerto más de trescientas setenta personas hasta el momento, por no permitirles evacuar el edificio, no he podido evitar el recuerdo de esa pequeña nave de un pequeño pueblo, y me pregunto: ¿Cuántos edificios tendrán que derrumbarse en Bangla Desh (ganaban 30 euros al mes, por veinte horas al día) para que se "recupere la competitividad" que quieren los mandamases

(*)Lo dijo al presentar un informe de la Comisión Europea sobre los trece países 'malos' en la zona euro.