Los universitarios y estudiantes de módulos superiores comienzan a instalarse en la capital cacereña, localidad que será su hogar durante los próximos 10 meses. Desde hace años, Cáceres se ha caracterizado a nivel nacional por su ambiente universitario. Se trata de una clientela muy potente que genera fuertes ingresos en prácticamente todos los sectores, entre ellos el inmobiliario que ya ha notado la repercusión del comienzo de curso. "El mercado del alquiler es muy alto en la ciudad", apunta Manuela Pérez, propietaria de la Inmobiliaria Manuela Pérez.

Este ha sido uno de los motivos que ha generado el alza de inversionistas en la capital interesados en la compra de pisos con el objetivo de alquilar a estudiantes. Según relata Yefferson Primero, gerente de una de las oficinas de la inmobiliaria Viprés, las personas que poseen ahorros saben que en la actualidad, debido a la crisis económica, los bancos no les ofrece una alta rentabilidad, incluso en ocasiones les puede llegar a perjudicar. De esta manera, una de las mejores soluciones con las que poder sacar un beneficio de su capital es la compra de viviendas y su preparación para el posterior alquiler. "Conseguir inquilinos universitarios es prácticamente 100% seguro", apunta el asesor inmobiliario.

Tanto por las características de Cáceres como por las provocadas por la coyuntura económica, las inmobiliarias coinciden en que se trata de una buena inversión en estos momentos. El precio de la vivienda ha caído de manera notable en todo el país pero, además, la capital "cuenta con uno de los precios más bajos por metro cuadrado para la venta de viviendas", indica Yefferson. Sin embargo, tal y como añade Victoria Jiménez, de la inmobiliaria Fernández, "el alquiler se ha mantenido prácticamente estable". Esta mezcla hace que los compradores puedan adquirir viviendas relativamente económicas, entre los 50 y 80 mil euros, y posteriormente alquilarlas a un precio razonable, obteniendo una rentabilidad que compensa la inversión inicial. "Teniendo en cuenta a los estudiantes, es una inversión segura. Puedes comprar en principio para alquilar y cuando el precio de la venta suba plantearte el venderla o quedártela según la situación de cada uno", recalca el asesor de Viprés.

Y es que desde mayo a septiembre, el alquiler de estudiantes llega a suponer hasta un 70% del total de alquileres realizados a través de las empresas inmobiliarias de la capital, resalta Victoria Jiménez. "En esas fechas pueden venir hasta 50 chicos o chicas buscando piso", indica. "Si normalmente alquilamos 2 o 3 pisos al mes, en ese periodo puede doblarse con la búsqueda de los universitarios", añade Manuel Picapiedra, empleado en ICA (Inmuebles Cacereños). Además, estos meses empiezan a ampliarse, "ya hemos llegado a tener estudiantes buscando en los meses de marzo o abril. Entre otras cosas porque así saben que pueden elegir los mejores pisos, quitarse el calor del verano durante la búsqueda y, además, tener cerrado el tema vivienda durante sus exámenes de fin de curso", explica Jiménez.

Debido a ello, este tipo de inversión se ha incrementado tanto en estos últimos años que, según añade Yefferson Primero, a día de hoy puede llegar a suponer hasta un 25 o 30% del total de las ventas que realizan.

ZONA CENTRO Sin embargo, para que la inversión sea eficiente y los universitarios se interesen por estos pisos, las inmobiliarias coinciden en que las viviendas deben cumplir una característica esencial, una ubicación céntrica. Las calles más demandadas son aquellas que se encuentran cerca de la Cruz de los Caídos como Gil Cordero, avenida de Alemania, Antonio Hurtado, Médico Sorapán o Isabel de Moctezuma. Además, los estudiantes suelen buscar "pisos que estén bien iluminados y con vida. Que no sean calles solitarias ni tampoco demasiado ruidosas, un punto medio", explica el asesor de la inmobiliaria Viprés.

"Lo que nosotros buscamos es sentirnos como en nuestra casa. Que tengamos lo principal, electrodomésticos y un buen comedor", detalla Lucía Claver, estudiante en Cáceres desde hace 5 años. Comparte piso con un amigo del mismo pueblo, Alcántara, Andrés Pérez quien además añade la importancia tanto de la ubicación central, "Cáceres es pequeño y si podemos ir a todos sitios andando, mejor", como un precio asequible. De media, los estudiantes pagan entre 115 y 160 euros mensuales, indica la asesora comercial de Inmobiliaria Fernández. "La diferencia en muchas ocasiones está en la calefacción central, si se incluye el precio es un poco más alto, pero a los estudiantes les merece la pena. Es más, en principio buscan que la tengan".

Otros factores que afectan al precio de la vivienda es el mobiliario. "Los estudiantes ya no quieren esos muebles viejos que traían porque les sobraban a sus dueños, buscan mobiliario tipo Ikea", añade Jiménez. Por ello, explica, "intentamos concienciar a los propietarios de que hay veces que merece la pena gastar un poco más en comprar unos muebles nuevos y preparar bien el piso. Te aseguras el poder alquilarlo y, además, incluso puedes subir un poco el precio". Y es que los estudiantes, coinciden todas las inmobiliarias, cada vez son más exigentes. Calefacción, mobiliario nuevo, lavavajillas y vitrocerámica son requisitos casi indispensables hoy.

MAYOR RENTABILIDAD Al igual que encontrar estudiantes para alquilar en Cáceres es sencillo, "raro es que queden inmuebles vacíos, solo los peor preparados", apunta Jiménez, también trae otras ventajas añadidas sobre otro tipo de inquilinos. En primer lugar, el precio. Tal y como resalta Yefferson Primero, "no es lo mismo pedir a una familia sola que pague 360 euros mensuales por un piso, que pedir a tres estudiantes que paguen por separado 120 euros al mes". "Puede traer mayor rentabilidad que la de una familia", explica Picapiedra, a lo que añade que "esto se suma a que a veces el hecho de que sean alquileres por un periodo determinado conlleva un plus, como que el propietario disponga de su vivienda en verano".