Se trata de un asunto de vital importancia para Cáceres y como tal se propuso la idea al Príncipe Felipe en la última visita que hizo a Cáceres con el propósito de que ostentara la presidencia del patronato. Desgraciadamente, han pasado los años y poco o nada se ha avanzado en este tema del que reitero su importancia como elemento catalizador de iniciativas en pro de la ciudad. Ahí están los ejemplos de Santiago, Toledo y, muy recientemente, de Cuenca.

Por otra parte, el proyecto de la capitalidad cultural europea tendría en una figura como el real patronato un elemento fundamental para darle apoyo y consistencia. Es urgente su definición precisa, pues, independientemente de la consecución o no del objetivo, nos conviene tener un ambicioso proyecto colectivo con el que podamos transformar Cáceres en un modelo creativo y rico en bienestar, cultura y calidad de vida. Urge implicar a las instituciones y a la iniciativa empresarial.

*Ingeniero.