Para el responsable del espacio de arte, danza y creación El Zaguán, el Womad siempre ha sido sinónimo de aprendizaje y disfrute. Por eso el sueño del bailarín cacereño Jesús Custodio sería formar parte de su cartel algún día.

--¿Recuerda el primero?

--Vine con mis amigos de toda la vida de Malpartida. Descubrí una ciudad llena de colores, los puestos en la plaza, la música y la ambientación en las calles.

--Ha crecido con el Womad...

--Tenía 15 años cuando fui por primera vez y he podido ver cada ocasión un Womad diferente.

--¿Aprendió de sus danzas?

--Hace dos años me impactó mucho una danza africana por su misticismo y la fuerza que desprendió al público. Echo de menos pasacalles de otros estilos, no solo la típica batucada.

--¿Qué nombres de artistas guarda en la memoria?

--Badajoz ha tenido su sitio con el bailaor Jesús Ortega o Carmen Osado, de familia cacereña. El flamenco, como arte universal, atrae a todas las culturas y es un atractivo más del festival.

--¿Cuál fue su momento?

--Hay muchos. Cada uno es único. Sobre todo recuerdo a Miguel Campello, porque ha fusionado el flamenco con otras músicas.

--¿Le gustaría estar?

--Este año presenté un proyecto y no pudo ser. No pasa nada y seguiré intentándolo. Me haría mucha ilusión formar parte del festival en mi ciudad.