El juzgado de lo Social de Cáceres ha concedido la incapacidad permanente total para un obrero que durante dos años no estuvo de alta o en situación similar -requisito exigido- en alguno de los regímenes de la Seguridad Social, ya que durante ese tiempo estuvo cuidando a sus padres gravemente enfermos.

El juzgado considera que el obrero estuvo todo ese tiempo sin inscribirse por «las graves enfermedades de sus padres a los que tenía que atender personalmente, además de su propia enfermedad», han informado fuentes judiciales. De hecho, este trabajador, que causó baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) «para cuidar de sus padres», tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de cuatro hernias discales. Entiende la autoridad judicial que este trabajador no actuó con desidia sino por motivo de las circunstancias familiares y propias que concurrían, teniendo además en cuenta la dilatada trayectoria profesional del mismo. «Nadie en su sano juicio es tan torpe como para no cumplir con requisito tan simple como inscribirse en calidad de demandante de empleo en las oficinas del SEPE», pues «no hacerlo implica asumir el enorme riesgo, más si se está enfermo, de quedar completamente desprotegido», cita textualmente la sentencia y recoge Efe.