Un centenar de trabajadores de la Residencia Asistida de Cáceres, el mayor geriátrico público de la región, se manifestaron ayer en el centro para pedir más personal a la Consejería de Bienestar Social de la Junta. "Algunos empleados sufren lesiones en espalda o brazos por coger más peso, debido a la falta de plantilla", denunció UGT. El lunes se produjo otra protesta de los auxiliares de enfermería, que reclaman traslados al SES.

Angeles Rodríguez, secretaria autonómica de FSP-UGT, explicó ayer que la Junta "pone parches" en vez de realizar más contratos. Según los empleados, el centro ha llegado a tener 16 auxiliares de enfermería de baja y 5 camareros ausentes sin que se cubran sus puestos. "Cuando un trabajador falta llaman al compañero, los días se acumulan y la madeja crece", señalan. Otras carencias se resuelven "con contratos precarios". "Ni siquiera podemos cumplir las medidas de riesgos laborales, porque hay que afrontar todo el trabajo sin más".

El centro tiene unos 175 empleados. UGT solicita 15 auxiliares (entre ampliaciones y nuevos contratos), 8 camareros y 2 operarios. "No se cumple la ratio, y la falta de personal afecta a otras residencias públicas", denuncia UGT, que afirma que los mayores "merecen" más cobertura.