La concesionaria del autobús urbano aseguró ayer que el vehículo accidentado en Hernán Cortés cumplía todas las medidas de seguridad y había pasado la ITV el pasado 21 de septiembre. Según explicó Esteban de Miguel, responsable de la empresa Subus, en la inspección que se realizó tras el accidente se hallaron cuatro de los seis martillos que deben de ir colocados junto a las ventanas como marca la normativa en seguridad. Algunos viajeros consultados aseguraron no haber visto ninguno cuando intentaban salir.

De Miguel aseguró que también contaba con un extintor y subrayó que todos los buses disponen de un sistema con un botón y una trampilla de plástico para abrir manualmente las puertas, situado encima de cada una. Añadió que los martillos deben utilizarse en situaciones "extremas" en caso de que las salidas no puedan utilizarse porque el autobús haya volcado.

Preguntado por las causas del siniestro, indicó que esperarán a hablar con el conductor, al que visitaron ayer en el hospital. Además, realizarán una inspección del vehículo para determinar si también pudo producirse un fallo mecánico, posibilidad que De Miguel prácticamente descartó ayer, ya el autobús funcionó con normalidad en el traslado a las Capellanías.

CON EXPERIENCIA La empresa concesionaria negó que el vehículo hubiera salido ardiendo y precisó que el humo de la parte trasera se debió a que una marcha había quedado accionada tras el golpe y un neumático siguió girando en contacto con el bordillo. Según De Miguel, el conductor, que lleva trabajando desde 1991, cuenta con una amplia experiencia y no recordaba que hubiera sufrido ningún percance de importancia.

Subus dejó claro que sus vehículos pasan la inspección técnica cada seis meses y que, para poder tener el visto bueno, cumplen las exigencias en seguridad. La empresa indicó los extintores se cambian en mayo.

Por su parte, Pedro Martín, secretario regional de la Federación de Transportes de UGT, de la que es afiliado el conductor, indicó que los vehículos del transporte urbano cumplen las normas de seguridad porque la Junta se encarga de velar por ello y recalcó que el accidente de ayer fue "un hecho puntual".