Cuatro años de prisión y el pago de una indemnización de 8.220 euros a su víctima es la condena que la Audiencia Provincial ha impuesto a un recluso del Centro Penitencia de Cáceres que causó lesiones a otro interno.

Los hechos, que fueron juzgados el pasado día 4, tuvieron lugar sobre las 11.30 horas del 2 de octubre del 2002 en el patio del centro penitenciario. "El interno M. S. G. F., se dirigió al acusado, Miguel M. M., solicitándole explicación sobre alguna de las manifestaciones que decía, momento en que el acusado entró en la sala y volvió a salir al patio portando una navaja, cuchillo u objeto similar cortante con el que le asestó dos golpes, uno en la cara y otro en la axila izquierda".

A consecuencia de la agresión, su víctima sufrió lesiones de las que le han quedado como secuelas dos cicatrices de 1,5 por 0,5 centímetros en el brazo y de 6,5 por 0,6 de ancho en la cara.

Aunque en el juicio, "el acusado vino a admitir la autoría en la agresión, si bien la justificó en una situación de defensa", en la sentencia se recoge que ha quedado "acreditado que el acusado agredió físicamente a la víctima con un indudable propósito de atentar contra su integridad corporal". Por ello, se considera a Miguel M. M. criminalmente responsable de un delito de lesiones con deformidad, por el que se le condena a cuatro años de prisión; y del pago de la indemnización establece como responsable subsidiario a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.