Juan L. S. y Vicente M. S., dueño y encargado del pub Maquiavelo de la Madrila, han sido condenados a nueve y seis meses de prisión, respectivamente, como autores responsables de un delito continuado de desobediencia a la autoridad. Según indica el juez en la sentencia, en mayo del 2005 una orden de alcaldía exige la paralización inmediata de los equipos de música por haber superado los límites de emisión de ruidos, pero el precinto de los aparatos no llega hasta el 2010. Los acusados "han ignorado de manera reiterada" la prohibición de usarlos y "han hecho caso omiso de las órdenes verbales de cierre por razón de horario" entre el 2010 y el 2011.