Pese a que José Luis A. B., el violador de la Madrila , ha sido condenado a 15 años de prisión, diferentes colectivos de mujeres, como la Asociación Malvaluna, la Asociación Margarita Nelken o Mujeres Jóvenes, se han mostrado críticas con la sentencia, concretamente con el hecho de que el tribunal le haya aplicado una atenuante por adicción a las drogas.

Desde la Asociación Malvaluna se indicó a este diario que no comparten la aplicación de la atenuante "porque en ningún momento se provó que el consumo de drogas haya afectado a la capacidad de conocer y querer de este agresor, sino que ese consumo, según los forenses, era intermitente y centrado en los festivos y fines de semana".

En opinión de este colectivo, que presta asistencia jurídica y psicológica a mujeres víctimas de violencia, el tribunal ha obviado un aspecto importante, el reconocimiento, por el propio agresor, de que agrede a las mujeres porque se siente superior a ellas. "Su perito fue muy clarificador, pues según se puso de manifiesto este agresor dijo que viola para reivindicarse frente a las mujeres, es decir, que viola porque quiere, por un sentimiento de superioridad en el que nada tiene que ver el consumo de drogas".

Bajo su criterio, lo importante no es que la condena sea de siete o de 10 años, sino el haber tenido en cuenta un atenuante con el objetivo de reducir la pena, y no haber tenido en cuenta la brutal violencia sufrida por las víctimas, "que hubiéramos podido serlo cualquier mujer".

PETICION DE MAS PENA

La opinión y consideraciones de Malvaluna las comparten la Asociación Margarita Nelken y Mujeres Jóvenes. Representantes de la primera indicaron ayer a este diario que la condena impuesta al acusado les parece poco. En su opinión "es increible que sus delitos se justifiquen en el consumo de drogas, nunca se debería haber estimado una atenuante, pues el consumo de drogas no justifica nunca una agresión, y menos a mujeres".

Para ambos colectivos cualquier agresión a la mujer debe ser condenada y, además, con penas ejemplares, en este caso con la máxima, 12 años por cada una de las violaciones.