El juzgado de lo Penal ha condenado a tres años y medio de prisión, en sentencia firme y ejecutoria y contra la que no cabe recurso, a I. S. M. tras considerarlo culpable de un delito continuado de robo en casa habitada con el agravante de reincidencia. Además, deberá abonar una multa de cuarenta euros en concepto de responsabilidad civil a un representante de la Universidad Laboral por los daños ocasionados en un cristal al perpetrar uno de sus delitos.

La sentencia, que especifica que el condenado tenía antecedentes penales por hechos similares, recoge que I. S. M. perpetró varios sendos delitos en la Facultad de Veterinaria, en la empresa Docu Card Extremadura, en la residencia Universitaria Vargas Llosa, en el Instituto Universidad Laboral y en varias residencias privadas, con lo que se granjeó algunas denuncias. Los hechos ocurrieron desde noviembre del 2011 hasta mayo del 2015.