Un año de prisión, que se acuerda sustituir por una multa de casi 3.000 euros, con la advertencia de que en caso de impago de toda o parte de esta "la pena de prisión inicial se ejecutará", es la condena que el Juzgado de lo Penal 2 ha impuesto a un vecino de Berzocana que agredió a un agente de la Guardia Civil y que además es reincidente.

J. F. G. S., que en julio del 2010 fue condenado por un delito de atentado, volvió a cometer el mismo delito seis meses después. Ocurrió sobre las 22.00 horas del 5 de enero del 2011 en la plaza de España de su localidad, donde "mantenía una actitud desafiante y amenazante" con todos los que en ella se encontraban, y agredió al agente de la Guardia Civil que se dirigió a él para tranquilizarle.

Por estos hechos el juez le declara autor de un delito de atentando a la autoridad, con la agravante de reincidencia y la atenuante de enajenación mental, y le impone la pena antes citada.