"Te voy a hacer atravesar los cristales de la ventana con la cabeza", "te voy a atar una cadena al cuello y te voy a hundir en el pozo" o "vas a ser la siguiente de la lista", son algunas de las amenazas que de forma constante profería José Antonio D. G. a su pareja y madre de su hijo, y que le han supuesto dos condenas, una de 21 meses de prisión por un delito de violencia habitual, y otra de 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad, por un delito de amenazas.

En su sentencia, el titular del Juzgado de lo Penal 2 declara probado que José Antonio D. sometió durante el año 2009 y 2010 a su pareja, con la que residía y tuvo un hijo en el 2010, a continuas amenazas, y ello "delante del bebé y de un hijo de ella de 10 años que residía en el domicilio conyugal".

Así fue hasta que en septiembre del año pasado, aprovechando un viaje que hizo a otra comunidad para llevar a su hijo mayor con el padre, le comunicó desde allí, "dado el terror que le inspiraba el acusado y por tanto comunicarle personalmente la decisión", su intención de cesar la relación "debido a la agresividad y la violencia con la que cada día se comportaba, y de forma cada vez más habitual".

Pero esto no hizo que el acusado cesara en su actitud, pues desde que ella le comunicó su decisión de dejarle, y hasta febrero del 2011 en que le denunció, "no dejó de hacer continuos comentarios amenazadores" contra la mujer, lo que ocasionó a esta un trastorno por estrés postraumático y depresión.

Ahora José A. D. ha sido condenado a 1 año y 9 meses de prisión, 60 días de trabajos sociales y la prohibición de acercarse o comunicar en 6 años con la madre de su hijo, a la que tendrá que pagar 4.000 euros por los daños causados.