El Juzgado de lo Penal Número 2 de Cáceres ha condenado a un año y diez meses de prisión al autor del robo de la pistola reglamentaria del jefe de la Policía Local de Cáceres, Benedicto Cacho, que se produjo el pasado 25 de febrero en la Comisaría situada junto a la estación de Renfe.

El varón, SRS, de 33 años y con numerosos antecedentes, fue detenido en junio por la Policía Nacional, que se hizo cargo de las investigaciones.

Desde entonces se encuentra en prisión provisional, según los datos aportados por el edil de Policía Local y portavoz del Gobierno local, Rafael Mateos.

La sentencia le condena a un año y seis meses por robo con fuerza mediante escalamiento y a la pena de cuatro meses por tenencia ilícita de arma corta.

También se le condena por responsabilidad civil a indemnizar por el coste del arma, que todavía o ha aparecido, así como a sufragar las costas del procedimiento.

En este caso concurre una situación modificativa de la circunstancia penal como es la eximente incompleta por intoxicación por consumo de estupefacientes.

La sentencia es firme ya que ambas partes han llegado a un acuerdo.

El robo se produjo cuando Cacho se encontraba en el congreso de seguridad Sicur en Madrid y le fue sustraído el arma, un cargador y la munición de su despacho.

En cuanto a la desaparición del arma las diligencias del caso las mantiene la Policía Nacional y "las pesquisas se siguen realizando en coordinación con la local", según Mateos.

El acceso a la oficina fue mediante escalo, a través de una ventana exterior que se encontraba entreabierta, según informó en su momento la Dirección General de Policía (DGP).

El autor registró el despacho y se llevó la caja fuerte que ocultó en un descampado cercano, "siendo al día siguiente cuando logró forzarla y acceder a su contenido".

"Gracias a las videograbaciones se pudo comprobar que el autor era un varón alto y muy delgado; así como la vestimenta que portaba, tratándose de un chándal muy característico y zapatillas deportivas", según los datos aportados por la Policía.

Además, se le imputó el robo cometido en una guardería de la ciudad, a la que accedió también mediante escalo, "siendo reconocido por empleados de la misma, de la que sustrajo dinero en efectivo".

El condenado había cometido "diversos delitos contra el patrimonio" con el mismo "modus operandi" (robos y hurtos realizados en establecimientos públicos y privados de las ciudades de Cáceres y Plasencia) desde principios de año.