6.900 euros de multa deberá pagar Ramón G. T., un celador del servicio de Urgencias del hospital San Pedro de Alcántara por abusar sexualmente de un anciano de 80 años. Así lo ha decidido el Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres, que ha desestimado la petición de dos años y seis meses de prisión que solicitaba la acusación particular.

Los hechos sucedieron en la madrugada del 5 de marzo del 2009. El anciano acudió al centro médico ante el padecimiento de una restricción intestinal, lo que le provocaba fuertes dolores. Para calmarle era necesario aplicarle un enema, algo a lo que se ofreció el inculpado a pesar de tratarse de personal no facultativo. Según recoge la sentencia, el celador, Ramón G. T., se dirigió al paciente para ganarse su confianza y este aceptó su ayuda basándose en que el mismo vestía bata blanca, llevando a confundirle con el personal facultativo del centro.

Ramón G. T. acompañó al anciano enfermo al baño para aplicarle masajes en la zona ventral. Una vez allí el paciente, bajo las órdenes del condenado, se bajó los pantalones y se sentó en el váter. Es en este momento cuando el celador tras frotarle el estómago deslizó su mano hacia su bajo vientre hasta entrar en contacto con el pene del anciano. Este último molesto y enojado por la situación optó por ponerse de pie, pero Ramón G. T. aprovechó este gesto "con idéntico propósito de colmar su deseo sexual" según la sentencia, para asirle su miembro viril hasta el punto de realizarle movimientos de retracción.

Tras probar los hechos y celebrarse el juicio oral el juzgado ha condenado al celador por un delito contra la libertad e indemnidad sexuales, en su modalidad de abuso sexual, por lo que deberá pagar 6.900 euros de multa. Sin embargo ha desestimado la pena de cárcel por "la mediana entidad de los tocamientos, en cuanto que no ejecutados hasta la exacerbación", según dicta textualmente la sentencia.